La hipertensión es una afección en la que la presión que ejerce la sangre hacia las paredes de las arterias es muy alta. Se define como presión arterial alta igual o mayor a 130-139/80-89 y se considera de gravedad cuando está por encima de 180/120.
Se considera a la hipertensión como una enfermedad silenciosa, ya que no presenta síntomas; si no es diagnosticada y controlada oportunamente, puede provocar trastornos como enfermedades cardíacas graves y derrames cerebrales. El 47% de los adultos con hipertensión no tienen su presión arterial controlada.
Las enfermedades cardiovasculares constituyen una de las causas más importantes de discapacidad y muerte prematura en todo el mundo.
Existen factores modificables y no modificables, pero la prevención y los cambios saludables en nuestro estilo de vida son la mejor herramienta. El estrés, los malos hábitos alimenticios y la falta de ejercicio pueden ser precursores de las enfermedades crónicas como la hipertensión y la diabetes.
Recomendaciones:
- Tomarse la presión con regularidad (Sistólica 140 mmHg y diastólica 90 mmHg)
- Acudir al médico para chequeos periódicos
- Reducir el consumo de sal y azúcar
- Realizar actividad física al menos 3 veces por semana
- Evitar el consumo de alcohol y eliminar el cigarrillo
- Disminuir el consumo de alimentos con grasas saturadas
- Eliminar las grasas trans
Hemos desarrollado una serie de chequeos para descartar o detectar de forma oportuna el desarrollo de enfermedades crónicas no transmisibles como hipertensión y/o diabetes: