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Fiebre Amarilla
Dr. Oswaldo Landa – Jefe Médico
Fiebre amarilla: lo que debes saber para proteger tu salud.
La fiebre amarilla es una enfermedad viral grave que ha cobrado relevancia nuevamente en varios países de Sudamérica, incluyendo Ecuador. Su nombre proviene de uno de sus síntomas característicos: la ictericia, que es el color amarillento en la piel y ojos causado por daño hepático. Aunque es prevenible con una vacuna eficaz, los brotes recientes nos recuerdan la importancia de la prevención, el diagnóstico temprano y el acceso a servicios de salud oportunos.
¿Qué es la fiebre amarilla?
La fiebre amarilla es una enfermedad infecciosa causada por un virus del género Flavivirus, que se transmite a través de la picadura de mosquitos infectados, principalmente del género Aedes y Haemagogus. Estos mosquitos se encuentran en zonas tropicales y subtropicales de América del Sur y África.
La enfermedad puede presentarse en dos formas: una leve, con síntomas similares a los de la gripe, y una forma grave, que puede causar hemorragias internas, fallo hepático y renal, y en algunos casos, la muerte.
Situación actual en Ecuador y Sudamérica
En los últimos años, Sudamérica ha experimentado un aumento en los casos de fiebre amarilla. En Ecuador, las autoridades de salud han reforzado la vigilancia epidemiológica, especialmente en zonas de riesgo como la región Amazónica. El cambio climático, la deforestación y el incremento de la movilidad humana han facilitado la propagación del mosquito vector.
Hospitales, clínicas y centros de salud del país han intensificado sus campañas de vacunación y promoción del cuidado preventivo. El Ministerio de Salud Pública de Ecuador recomienda la vacunación a toda persona que viaje o resida en zonas endémicas.
Síntomas de la fiebre amarilla
Los síntomas iniciales suelen aparecer entre 3 y 6 días después de la picadura del mosquito y pueden incluir:
- Fiebre alta repentina
- Dolor de cabeza intenso
- Dolores musculares, especialmente en la espalda y las piernas
- Escalofríos
- Náuseas y vómito
- Fatiga y debilidad
En casos graves, la enfermedad puede progresar tras un breve periodo de mejora. Esta fase tóxica puede incluir:
- Ictericia (color amarillento de piel y ojos)
- Sangrados (encías, nariz, estómago, intestinos)
- Shock y falla multiorgánica
Acudir a una clínica u hospital a tiempo puede hacer la diferencia. Profesionales como el médico general, el cardólogo o incluso el neurólogo pueden intervenir dependiendo del estado del paciente.
Diagnóstico y exámenes
Si presentas alguno de estos síntomas y has estado en zonas de riesgo, es fundamental acudir a un centro de atención médica de forma inmediata evaluación. El diagnóstico se realiza mediante exámenes clínicos y pruebas de laboratorio. En la consulta, el médico podrá solicitar:
- Análisis de sangre para detectar el virus o anticuerpos
- Exámenes hematológicos para evaluar el estado del hígado y la coagulación
- Ecografía abdominal para observar posibles daños hepáticos
Un diagnóstico temprano permite un mejor manejo de los síntomas y puede salvar vidas.
Tratamiento y manejo
Actualmente no existe un tratamiento antiviral específico para la fiebre amarilla. El cuidado del paciente se centra en el tratamiento sintomático y de soporte, lo que puede incluir:
- Hidratación intravenosa
- Control de la fiebre y el dolor
- Transfusiones de sangre en caso de hemorragias
- Monitoreo constante en unidades de urgencias o cuidados intensivos
Por ello, es fundamental que el paciente reciba atención de forma oportuna.
Prevención: la clave está en la vacuna
La prevención sigue siendo la herramienta más eficaz contra la fiebre amarilla. La vacuna es segura, gratuita en muchos sistemas de salud públicos, y proporciona inmunidad de por vida con una sola dosis. En Ecuador, está incluida en el esquema nacional de inmunización para poblaciones vulnerables y viajeros.
¿Dónde puedo vacunarme? Puedes acudir a un centro de salud especialmente si tienes un viaje cercano o vives en una zona de alto riesgo como la amazonia.
Recomendaciones para viajeros y poblaciones en riesgo
- Vacúcate al menos 10 días antes de viajar a zonas endémicas.
- Usa repelente de insectos y ropa que cubra la mayor parte del cuerpo.
- Duerme con mosquitero, especialmente en zonas rurales o selváticas.
- Realiza una consulta médica previa al viaje, especialmente si padeces enfermedades crónicas o estás inmunocomprometido.
- Si te encuentras de viaje y sospechas que pudieras haber sido picado por un zancudo, puedes realizar una videoconsulta para hacerle saber a tu médico cualquier síntoma que puedas estar presentando.
Rol del sistema de salud y la medicina preventiva
El sistema de salud en Ecuador ha avanzado significativamente en su capacidad para responder a brotes infecciosos. Sin embargo, la colaboración ciudadana sigue siendo crucial. Las autoridades, junto con profesionales de medicina y epidemiología, continúan trabajando en la detección temprana de casos y la educación comunitaria.
¿Cuándo acudir al médico?
Si presentas fiebre alta, dolor muscular intenso o ictericia, y has estado en una zona de riesgo, acude inmediatamente a consulta médica. No te automediques y evita esperar a que los síntomas empeoren. Un diagnóstico temprano puede marcar la diferencia entre una recuperación exitosa y complicaciones severas.
Recuerda que la fiebre amarilla no se transmite de persona a persona, pero si un mosquito pica a una persona infectada y luego a otra sana, puede continuar propagando el virus. De allí la importancia del control vectorial y la prevención personal.
En resumen
La fiebre amarilla es una amenaza latente en Sudamérica, pero con información adecuada, acceso a servicios de salud, vacunas y medidas de prevención, es posible protegerse. No bajes la guardia: infórmate, vacúnate y cuida tu entorno.
En caso de presentar síntomas, recuerda que en Veris te acompañamos en cada paso. Puedes agendar tu consulta presencial o por videoconsulta, acceder a servicios como laboratorio, odontología, ecografías o terapias. Porque en Veris, hacemos fácil cuidarte.
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